Una de las principales funciones de productos químicos finos es su uso en la industria de la salud. Las compañías farmacéuticas utilizan productos químicos finos para desarrollar y fabricar medicamentos que cuieran enfermedades y mejoran la calidad de vida de millones de personas. Los productos químicos finos también se usan en dispositivos médicos, como pruebas de diagnóstico, que ayudan en la detección y tratamiento de enfermedades.
En el sector agrícola, los productos químicos finos juegan un papel crucial en la protección de cultivos. Los pesticidas y los herbicidas que contienen productos químicos finos se utilizan para salvaguardar los cultivos de plagas y malezas, asegurando los máximos rendimientos y rentabilidad para los agricultores. Los productos químicos finos también se usan como fertilizantes para mejorar el crecimiento de los cultivos y proporcionar los nutrientes necesarios a las plantas.
En la industria electrónica, se utilizan productos químicos finos en la fabricación de semiconductores, que son la columna vertebral de la tecnología moderna. Estos productos químicos se utilizan para depositar materiales en obleas, crear patrones y grabar el exceso de materiales, entre otras funciones.
Además de sus funciones específicas en las industrias, los productos químicos finos también tienen varios usos generales. Por ejemplo, se utilizan como solventes, precursores y reactivos en el desarrollo de productos químicos y materiales, como plásticos y textiles. También se utilizan para crear fragancias, sabores y otros productos cosméticos.